Uno de los miedos más habituales entre quienes viven de alquiler es pensar que no pueden cambiar de compañía eléctrica porque es el propietario quien decide. Este error provoca que muchos inquilinos sigan pagando facturas de luz más caras de lo necesario.
Hoy te explicamos qué dice la ley en España y qué puedes hacer si quieres ahorrar aunque vivas en una vivienda alquilada.
¿Quién puede cambiar de compañía eléctrica?
La clave está en quién es el titular del contrato de la luz.
- Si el contrato está a nombre del propietario, será él quien deba autorizar cualquier cambio de compañía, tarifa o potencia.
- Si el contrato está a nombre del inquilino, entonces es el inquilino quien tiene total libertad para cambiar de comercializadora cuando quiera.
👉 Dicho de otro modo: no importa si la casa es tuya o no, importa a nombre de quién está el contrato de electricidad.
¿Qué dice la ley exactamente?
- Según el Real Decreto 1955/2000, el titular del contrato de suministro eléctrico tiene derecho a cambiar de comercializadora siempre que lo desee.
- Por su parte, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece que, salvo que se acuerde lo contrario en el contrato de alquiler, los gastos de suministros son responsabilidad del arrendatario (inquilino).
- Eso significa que es totalmente legal que el inquilino figure como titular del contrato de luz, aunque la vivienda sea de otra persona.
¿Qué pasa si el contrato está a nombre del propietario?
En la práctica, lo más común es que, al alquilar una vivienda, el contrato de la luz siga a nombre del propietario y el inquilino se limite a pagar los recibos.
Esto genera dos problemas:
- El inquilino no puede cambiar de tarifa ni de compañía por su cuenta.
- Si el propietario tiene deudas pendientes con la comercializadora, podrían afectar al suministro.
Por eso, lo más recomendable es que el contrato de la luz se ponga a nombre del inquilino. El trámite es gratuito y sencillo, y así el inquilino puede:
- Recibir las facturas directamente.
- Elegir la tarifa o compañía más barata.
- Ajustar la potencia contratada para no pagar de más.
Beneficios de poner la luz a nombre del inquilino
- Libertad de elección: puedes elegir la compañía que mejor se adapte a tu consumo.
- Ahorro directo: podrás beneficiarte de promociones, tarifas más competitivas y estudios de ahorro.
- Transparencia: recibes la factura directamente, sin intermediarios.
- Seguridad: evitas problemas en caso de deudas del propietario con la compañía.
Si estás de alquiler, sí puedes cambiar de compañía de luz siempre que seas el titular del contrato. Y si no lo eres, lo mejor es pedir al propietario que ponga el contrato a tu nombre. Así tendrás control total sobre tu factura y podrás empezar a ahorrar desde el primer mes.
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